dc.description.abstract | Esta investigación ha analizado la prevalencia de experiencias adversas y de victimización experimentadas a lo largo de la infancia y la edad adulta temprana, así como el impacto de estas experiencias en los comportamientos de riesgo y problemas de salud física y psicosocial de los jóvenes. La muestra está formada por 231 participantes (47 hombres y 181 mujeres) mayores de 18 años (M = 19,58, DT = 2,99), estudiantes de grado de la Universitat de Barcelona, autoidentificados como pertenecientes a una minoría sexual (20,3% homosexual –gay o lesbiana–, 74% bisexual, 1,3% asexual y 4,3% no definido). La mayoría de estas personas han sufrido al menos una experiencia adversa (92,2%) a lo largo de su vida y presentan una media de 4,15 (DT = 3,12) experiencias adversas en comparación a las 3,16 (DT = 2,75) de los heterosexuales. Los problemas de salud y conductas de riesgo sanitario de los jóvenes clasificados como ACE (instrumento Adverse Childhood Experiences) alto -4 o más experiencias- son más elevados en las minorías sexuales. Todos aquellos participantes que se encuentran dentro del grupo de ACE alto tienen significativamente mayor probabilidad de consumir medicamentos sin receta médica (ORO = 3,77[1,75-8,83]), de utilizar internet, el teléfono móvil o cualquier otra TIC para enviar o colgar material íntimo o sexual propio o buscar contacto sexual en línea con desconocidos (ORO = 3,77[2,15-6,76]) y de tener pensamientos (ORO = 2,61[1,52-4,52]) y conductas suicidas (ORO = 2,55[1,45-4,55]). La prevención de las experiencias adversas en los jóvenes pertenecientes al colectivo LGB es una necesidad a la que hay que dar respuesta en nuestro país. | |